A Estrada invita a comer con la vista

Fernando Porto e Trinidad Barranco ofrecen piezas capaces de sacar todo el jugo a las propuestas de los mejores chefs

Comer es un placer. Un placer auténtico en el que entran en juego muchos más sentidos que el del gusto. Los cocineros lo saben de buena tinta. Por eso cuidan cada vez más todo lo que rodea a sus creaciones culinarias para conseguir que una degustación sea una experiencia global e irrepetible.En esa apuesta por la comunión de sentidos para un disfrute gastronómico completo hay dos firmas estradenses de artesanía que se han ganado el reconocimiento de los grandes chefs gallegos. Son el obradoiro de cerámica Fernando Porto y el taller Atalanta Madera. Ambos se han especializado en el diseño y creación de piezas únicas para vestir los platos, consiguiendo el maridaje perfecto entre artesanía y gastronomía. Los dos participarán el domingo y el lunes en A Coruña en las segundas jornadas Artesanía no Prato, que demuestran el valor añadido que puede adquirir cualquier receta con una presentación adecuada.

Fernando Porto y su mujer Trinidad Blanco presentarán una colección de piezas de marcado carácter atlántico, con esmaltados azules y verdes para maridar con los productos gallegos. «Somos chefs da terra», defiende Fernando Porto. Para el ceramista, la auténtica modernidad está en lo primitivo. Por eso muchas de sus piezas remiten a antiguas formas tradicionales, revisadas para darles una personalidad única e irrepetible. «Non hai unha peza igual a outra», dice.

Inspiración natural

En su exposición en el evento podrán verse creaciones abstractas pero con carácter gallego y también piezas que remiten al arte o a la naturaleza. Como los platos con petroglifos o las bandejas en forma de pez que le ha encargado la cocinera Lucía Freitas para sus restaurantes Lume y A Tafona, que este año ha sido merecedor de una estrella Michelin.

Pequeños juegos de café de colores, piezas de reflejos metálicos para lucir en ocasiones especiales o platos de postre con poemas del propio Fernando Porto que emergen del fondo de la cerámica al terminarse el dulce completarán la exposición. «A comida ten que convidar ao diálogo. Apostamos non só por introducir as artes plásticas, como a pintura e a cerámica, senón tamén a literatura, que pode ser parte da experiencia culinaria. Queremos que a experiencia de comer convide a unha experiencia máis ampla», explica.Como novedad, Fernando Porto presentará diversos motivos decorativos en cerámica para vestir la mesa con detalles únicos. «Como unha pedra con motivos prehistóricos cunha ramiña de avea», ejemplifica.

Otra de sus aportaciones al maridaje del arte con la gastronomía serán sus manteles con imágenes fractales -una de las grandes pasiones del creador estradense-, que imitan el mundo de la naturaleza.

A fuerza de ingenio, Fernando Porto y Trinidad Blanco han conseguido el respeto y la admiración del sector. Ahora que ven la jubilación más de cerca están orgullosos de que su legado cerámico quede a salvo. A través de una línea de ayudas de la Consellería de Economía, Emprego e Industria para formar aprendices artesanos, su hijo Pablo acaba de aterrizar en el taller cargado de energía y ganas de saber.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/deza/a-estrada/2019/10/24/estrada-invita-comer-vista/0003_201910D24C59916.htm?fbclid=IwAR2WJ5-W3ttOUVKHcZ4T9C9C9RfxyRu3y6pL1CH-dYDlYaehrakbAwa9IjI

Foto:MIGUEL SOUTO

Redacción:ROCÍO GARCÍA A ESTRADA / LA VOZ